¿Cómo empiezo a trabajar con Inteligencia Artificial en una redacción? Este artículo va sobre eso, claves desde mi experiencia para potenciar el trabajo de los y las periodistas en las redacciones o en el muchas veces ingrato trabajo freelance. La idea es sencilla: despejar lo pesado y monótono para tener tiempo para buscar y contar mejores historias.
Busco que nos enfoquemos en: qué herramientas hay disponibles para “ahorrar” trabajo, para qué se usan y desde cuándo las puedo implementar. Este último punto lo respondo primero: cuando termines de leer este texto.
Antes de continuar la lectura, te recomiendo que leas (si no lo hiciste) mi artículo El futuro de los Medios: integrando la Inteligencia Artificial. Hay varios conceptos que voy a dar por conocidos y que no tenes por qué saber que existen.
Cómo puedo “trabajar menos”
Para los que no me conocen, desde 2019 a 2023 di más de 100 capacitaciones sobre herramientas digitales para periodistas y siempre hacía una pregunta: “¿Qué es lo que más odiamos los periodistas?” Y en más del 95 % de los casos (quizá más, pero quiero dejar un margen de error) la respuesta era “desgrabar entrevistas”.
Esto es sencillo: una entrevista lleva tiempo de preparación en la previa, hay que hacerla y después posiblemente estemos al menos el doble del tiempo de la entrevista para hacer una transcripción (en mi caso 4 o 5 veces…)
Para evitar esta tarea (y gratis) existe una herramienta de Google: Pinpoint que tiene como objetivo analizar enormes volúmenes de datos y buscar conexiones ya sea por personas, por lugares, por fechas o por organizaciones.
La potencia de esta herramienta es que convierte a texto todo lo que uno le da como alimento: PDFs, imágenes, archivos de HTML, documentos de Google, TXT, Audios y videos. Sí, audios y videos (que se les extrae el audio y el video se borra). Esto significa que todo ese material queda transcripto en un archivo de texto, por más que su fuente sea audio o video.
¿Es perfecto? No, hay que revisarlo, pero si leyeron alguno de mis otros artículos, la real potencia de estas herramientas es trabajar menos, no: no trabajar.
Su funcionamiento es fácil: creamos una cuenta, creamos una nueva colección privada, tiramos dentro los documentos que queremos transcribir y a esperar la magia. Hice esto con 10 audios de Sergio Massa en los discursos previos a las PASO porque estaba tratando de generar una nube de palabras con todos los testimonios de los candidatos (un ejemplo de uso).
Como se ve, la herramienta identifica personas, lugares, fechas, instituciones y se vuelve un gran buscador de esos archivos sin importar el formato original. Se pueden sumar incluso notas tomadas a mano y aunque no lo crean entiende hasta mi letra (cosa que yo no).
De todas formas, lo que nos reúne hoy es esta genialidad del ahorro de trabajo gracias a los modelos de lenguaje que están detrás de esta herramienta:
Nos vincula el texto con el audio y marca cuándo dijo cada cosa para que nosotros lo revisemos.
Potenciando la creatividad
Primero el planteo de la situación: no todos podemos pagarle a un diseñador o diseñadora y muchas menos veces a un ilustrador o ilustradora. Esto, de base, genera un abismo entre pequeños medios o medios gigantes.
La magia de la Inteligencia Artificial Generativa es que muchas funciones están disponibles para todos y son en muchos casos (al menos por ahora) gratuitas. Es ahí donde entra Adobe Express, que es el sistema que uso yo para ilustrar estas notas. ¿Hay otros? Por supuesto, pero este me parece bueno, siempre cumplió y viene con metadatos de rastreo para identificar que fue generado por inteligencia artificial lo que ayuda a combatir la desinformación.
Mientras más sofisticadas y precisas las indicaciones será mejor el resultado, como en todo. Ahora bien, con esto hay que tener atención para no repetir sesgos o prejuicios, así que siempre el ojo del Editor de IA es clave.
Potenciando la escritura
Después de meses de experimentación, el mejor resultado a mi entender (y en español) sigue siendo el de ChatGPT 4 (su versión de 20 dólares mensuales) de OpenAI la cual se puede potenciar con plugins a medida de las necesidades de cada conversación y darle una instrucción de base que sirva como su “memoria” permanente.
Y desde acá está la magia y la experimentación. Muchas gracias por leerme y espero que nos encontremos en próximos artículos.
Fuera de broma, la experimentación es clave, pero a continuación voy a describir lo que para mí es básico para un editor de IA que trabaja en una redacción o tiene su propio pequeño medio (puede consultar planes de CMS en Tres Barbas ya que estamos).
Editor de IA
Por muchas razones no se puede dejar que una IA publique sin supervisión humana, más allá del no menor detalle ético que sería hacerlo sin avisarle a los usuarios, está el tema de las posibles alucinaciones o “libertades creativas” que se toman los modelos de lenguaje.
Por eso a mi entender y también por mi experiencia, la verdadera potencia de esta herramienta es la de servirnos como compañero/a de trabajo. A continuación voy a hacer algunas recomendaciones, que no son ni finales ni las únicas opciones, solo disparadores para que si es su primer contacto con estas herramientas o nunca tuvieron la posibilidad de darle un uso profundo tengan acá una excusa para arrancar.
Antes de detallar, una aclaración: este artículo busca en el fondo reducir la brecha de aprendizaje. Hay equipos que durante meses estuvieron desarrollando habilidades y está perfecto, pero el que por tiempo o dinero todavía no se sumó tiene varios meses (en el mejor de los casos) de desventaja.
Investigación
Es un gran complemento para entender temas complejos de notas que estamos escribiendo. Por ejemplo, en la entrevista a algún matemático podemos pedirle “explicá el teorema xxx a alguien de 6 años” y tendríamos así una simplificación (quizá muy básica) de algún principio difícil de explicar.
¿Puede fallar? Por supuesto, pero podemos buscar dos o tres opciones, verificar que sea correcto y explicar de mejor forma nosotros un tema que quizá no tenemos los recursos para hacerlo porque nos enteramos que ese teorema existe durante la entrevista.
Otro apartado puede ser el de verificador: “buscá si este dato es verdad y explicame por qué” o “qué fuentes aseguran que xxx es cierto” de ahí podemos verificar las fuentes nosotros o pedir más información.
Además, sirve para investigar sobre tendencias en redes sociales, lo que esté público al menos y con plugins son tareas que se pueden perfeccionar. Sobre este punto no tengo experiencia de trabajo real, solo en la experimentación, así que solo lo menciono para que sirva como idea para tu propia experimentación.
Corrección y traducción
Podemos pedirle que verifique que la gramática de nuestro texto sea correcta y a su vez que lo traduzca como un “hablante nativo” a otro idioma. Esto puede ser una ventaja para potenciar el contenido que hacemos, si es que buscamos que nos conozcan nuevos públicos. En Tres Barbas jugamos mucho con esta idea y ChatGPT 3.
Análisis SEO
El SEO cambia todo el tiempo, pero hay “buenas prácticas” que se mantienen como base y ChatGPT puede ser un gran aliado en la generación de reportes, en búsquedas de tendencias, en verificación de artículos y análisis técnico. A mí me gusta trabajar así: “simulá que sos un especialista en SEO y generá un reporte con 10 recomendaciones para el sitio XXX. Tené en cuenta los últimos datos que encuentres en internet sobre los motores de búsqueda”.
Sirve como punto de partida para desarrollos más profundos o para detectar errores técnicos que se pueden pasar en auditorias generales.
Resumen de contenido
Algo que algunos medios hacen (y lo cuentan) es tomar una nota y ofrecer un resumen de 3 o 4 puntos sobre lo “importante” de ese contenido, como para ahorrarle al usuario tiempo si duda a la hora de leer o no.
Acá la salvedad, como en todo lo relacionado a inteligencia artificial generativa, es que primero lo tiene que revisar un editor de IA y luego publicarlo. Pero es un ejercicio válido para conocer qué funciona y qué no con estos modelos.
Generación de ideas
Este es un punto que me gusta mucho. La frase “ya está todo hecho” tiene un componente real muy fuerte y si algo está hecho posiblemente esté subido a internet y una empresa lo haya usado para entrenar un modelo de lenguaje como ChatGPT.
Entonces, un prompt (instrucción para una IA) útil puede ser: “buscá en internet sobre XXX tema las últimas novedades que encuentres” y en una segunda instrucción “dame 10 ideas para notas sobre este tema”. Si alguna nos gusta, podemos pedirle fuentes e incluso posibilidades de enfoques.
Como todo, son disparadores, pero a mí me funciona como antídoto a la página en blanco. De esas primeras 10 nunca elijo ninguna, pero alguna puede ser el principio de algo que me interese de verdad.
Ideas de títulos
Siempre que el tema no sea sensible, podemos pasarle a la IA nuestro texto y pedirle “5 ideas de títulos que sean atractivos para redes sociales” por ejemplo. O 10. Más no tendría sentido porque hay ciertos límites en la “creatividad” o en el respeto de las indicaciones que se le da.
Por ejemplo a la instrucción de: “dame 5 ideas de títulos para una nota sobre cómo la inteligencia artificial puede simplificar el trabajo periodístico” la respuesta fue:
- “Revolucionando la Redacción: Cómo la Inteligencia Artificial Está Transformando el Periodismo”
- “De la Investigación a la Publicación: La IA Como Herramienta Esencial para el Periodista Moderno”
- “Más Allá de la Automatización: Las Múltiples Facetas de la IA en el Mundo Periodístico”
- “Periodismo 2.0: Cómo la Tecnología de Inteligencia Artificial Está Simplificando la Noticia”
- “La Nueva Era del Reportaje: Inteligencia Artificial y Sus Beneficios para el Periodismo Actual”
Y aquí tenemos uno de los “temas” que estaba postergando pero que me sirve como intro para el siguiente punto: qué instrucción se le da para que la forma de escribir resultante de nuestro prompt sea lo “más similar posible” a como escribimos en nuestro día a día. Yo uso dos, puede haber miles:
1- Darle el enlace a nuestro sitio y pedirle que “lea” el contenido de los enlaces para entender el estilo y luego en la instrucción darle esa referencia: “teniendo en cuenta el estilo de xxx sitio dame 5 ideas de títulos para una nota sobre cómo la inteligencia artificial puede simplificar el trabajo periodístico”
2- Probar si en la versión del momento de ChatGPT la instrucción de “simulá que sos un periodista latino” o “simulá que sos un periodista argentino que trabaja para el diario xxx” funciona mejor.
Trabajo con partes oficiales
Uno de los temas más “robóticos” de la redacción y que a veces suman que estén, otras veces es solo para “cumplir”. Siguiendo la idea anterior del estilo, el “reescribí esta información como un artículo periodístico” al que se le puede sumar “respetando que todas las oraciones sigan la lógica de sujeto, verbo y predicado” puede ahorrarnos muchísimo tiempo. El resultado podemos usar las sugerencias de títulos y a seguir con algo más interesante.
Ideas de posteos en redes sociales
Acá la lógica es muy similar a la del resumen, pero si le pedimos que escriba un resumen para publicar en Facebook, para hacer un post de X, o de IG o de LinkedIn vamos a tener formas de expresión distintas y probablemente acordes al lenguaje de cada red. Hacer un contenido, verificarlo es solo la primera parte del trabajo y las IA nos pueden asistir para esas sutilezas de cambios de estilos que suman a la hora de la distribución.
¿Hay que publicarlo tal cual? No. ¿Hay que usar los hashtag que sugiere? No necesariamente. Pero sí es una gran guía que nos evita el tener que hacer mucho del trabajo pesado.
Ordenar el trabajo
Para cerrar este artículo, algo que me parece fantástico es la posibilidad de “contarle” una idea a la IA y decirle tengo X tiempo, cómo me organizo. Obviamente mientras más datos podamos darle, mejor, pero aquí un ejemplo.
Paso a describir una idea genérica, nada sofisticado, pero para entender de qué hablo: “Tengo que escribir un artículo periodístico de 1.500 palabras y tengo que entrevistar a 3 personas. Tengo 6 días laborables para hacer el trabajo, cómo me organizo”
La respuesta:
Día 1: Investigación y Planificación
- Definición del Tema: Si aún no lo tienes claro, define el enfoque exacto de tu artículo.
- Investigación Preliminar: Dedica unas horas a investigar sobre el tema para tener una base sólida. Esto te ayudará a formular preguntas más informadas durante las entrevistas.
- Selección de Entrevistados: Decide a quiénes vas a entrevistar. Deben ser personas que aporten perspectivas valiosas sobre el tema.
- Contacto con Entrevistados: Llama o envía correos electrónicos para concertar entrevistas. Proporciona opciones flexibles para fechas y horarios.
Día 2: Primera Entrevista
- Preparación: Revisa tu investigación y formula preguntas específicas para el entrevistado.
- Realización de la Entrevista: Realiza la entrevista. Asegúrate de grabarla (con permiso) para poder transcribirla y citarla con precisión más tarde.
- Transcripción: Dedica tiempo a transcribir la entrevista o, al menos, a extraer las citas y puntos más relevantes.
Día 3: Segunda Entrevista
- Preparación: Al igual que el día anterior, prepárate para la entrevista.
- Realización de la Entrevista: Lleva a cabo la segunda entrevista.
- Transcripción: Extrae las citas y puntos más relevantes.
Día 4: Tercera Entrevista
- Preparación y Realización: Repite el proceso de los días anteriores para la tercera entrevista.
- Esquema del Artículo: Con la información recopilada, haz un esquema o estructura del artículo. Decide cómo vas a introducir el tema, cómo vas a intercalar las citas de los entrevistados y qué conclusión vas a presentar.
Día 5: Redacción
- Redacción del Borrador: Con base en tu esquema, escribe el borrador del artículo. No te preocupes por hacerlo perfecto en esta etapa; el objetivo es plasmar todas tus ideas.
- Revisión: Una vez que hayas terminado el borrador, tómate un descanso y luego revísalo. Asegúrate de que el flujo sea coherente y de que hayas incluido todas las citas y puntos clave.
Día 6: Edición y Finalización
- Edición Final: Revisa el artículo con ojos críticos. Corrige errores gramaticales, verifica la precisión de las citas y asegúrate de que el artículo tenga un flujo lógico.
- Conclusión y Título: Redacta una conclusión sólida y elige un título atractivo para tu artículo.
- Envío o Publicación: Una vez que estés satisfecho con el artículo, envíalo o publícalo según corresponda.
Consejo Adicional: Si es posible, busca a alguien de confianza para que lea tu artículo antes de enviarlo o publicarlo. Una perspectiva externa puede ofrecer valiosos comentarios y detectar errores que quizás pasaste por alto.
¡Buena suerte con tu artículo!
Hasta un deseo de éxitos con el artículo. Puede ser un detalle “tonto” pero todos aquellos que trabajamos en redacciones conocimos a más de una persona que nunca nos deseó algo bueno con nuestros trabajos, porque más que compañeros fuimos competencia a sus ojos.
Nota: las imágenes de este artículo fueron generadas por Express de Adobe.