Sus pies dibujan líneas que se pierden con los días y a nadie le importa. Se desgasta como la roca acariciada por el viento o la lluvia. Se diluye como mi alma con tus palabras de hierro y sal. El sol se lleva lo que le queda y que tal vez nunca fue suyo. Esperará…
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Poesía
En el penoso hundimiento
La clepsidra no es solo una metáfora del tiempo que discurre inevitable e implacable. El reflejo del espejo no me pertenece y en ese rostro no reconozco lo que me gusta de mí. Mi barco navegaba por la noche cerrada sin estrellas, en un mar que se fundía con el cielo. Como en todas las…
Saltando los desafíos
Se desliza sobre ruedas y solo soy un testigo lejano de sus proezas, un escriba que registra lo que le cuentan. Durante muchos años busqué la solución al miedo y descubrí que todo temor es una respuesta. Y que toda respuesta tiene un terrible punto débil: no soportará jamás que le cambien la pregunta. Quien…
Perspectivas
Era cierto, las piernas me pesaban, me sentía descalzo y transitaba un camino de ripio. Todo se movía a máxima velocidad o en cambio yo estaba viviendo en cámara lenta. La lluvia derretía los árboles y los transmutaba en una exteriorización de mis sentimientos. Cuando con la cabeza gacha mis rodillas estaban por ceder ante…
Contemplando la lluvia debajo de una nube gris
Me gustaría aprovechar toda el agua de lluvia, pero ya llené tantas clepsidras que temo vivir por siempre. El cielo nublado siempre me recuerda a sus ojos, pero eso no significa nada, las flores me recuerdan a sus ojos, el sol, la tierra negra… El suelo me ofrece tímido una silueta de laguna, un pequeño…
Cuando la veía me olvidaba de mis viejas musas
Ella estaba llena de cosas imposibles, que la hacían atractiva al extremo de perderme. Siempre tuvo eso de ser deseada, como todo aquello que queremos y no podemos tener. No daba abrazos a nadie, porque decía que no eran para cualquiera y no quería que perdieran su valor. Cada tanto la lluvia le arrancaba alguna…
Vestigios de Troya
Me engulle como el vacío al paracaidista, como el mar a las rocas que arrojan los niños desde la playa. Y no tengo ningún control bajo el sol, soy un peón en la línea de fuego de una reina sedienta de conquista. ¿Qué mano determina los movimientos que hago? Porque me entrega al matadero y…
Escaramuza
Ella me flanqueó el cuello a besos, porque le gustaba jugar a la guerra y se tenía mucha estima como general. La dejé avanzar, sin que sospechara el ardid, porque como dice Sun Tzu el fuerte puede pasar por débil. Su victoria, a ojos del inexperto en los artes bélicos, parecía clara y tal vez…
Vagar por la ruta
Bendijo mi camino con un desierto de afirmaciones y dejó solo un espejismo al sediento. Los reptiles que decoraban el paisaje simulaban un vil escarnio del destino. El calor convierte el llanto en pecado, así que el resto del camino será un derrotero silencioso. Tu reciente ausencia tiñe el aire y ese prisma empaña todo…
Después de la caída
Para Desirée, que entiende Se llevaba el mar los restos del naufragio y en la playa solo quedaban los vestigios de lo que fuimos. Podíamos rendirnos y dejar que los cangrejos y las gaviotas se llevaran lo que nos quedaba. Carne y piernas débiles, la sed del que bebe agua salada y un par de…