Uno comprende
que algo lo cambió
cuando ya no recuerda
cómo vivía antes de conocerlo.

Pasa todo el tiempo,
pero solo lo vemos
si nos tomamos un minuto
y giramos la cabeza hacía lo recorrido.

Si una niebla
nos bloquea la visión
y no reconocemos nuestros pasos,
el camino se volvió el destino.

El resto es inexorable,
puesto que el conocimiento
es el punto de partida
de nuevas preguntas.

Sin embargo,
más de una vez
nos arrastrará la nostalgia
y vacilaremos.

Cómo era vivir
sin ese referente,
sin ese invento,
sin esa sonrisa.

Tags: .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionadas

Códigos que confunden, el nuevo rey del video y profesiones en riesgo
¿Perderemos nuestra capacidad de asombro?
TerapIA, hermosa mañana y el video no frena
Último Cada tanto, mejores resultados e imágenes más bonitas
Tenemos que ser más empáticos, la muerte del SEO y más herramientas
El rey de la montaña, pistas para un negocio IA y más
Cómo hacer tu podcast en español con IA

Copyright © Mauro Decker Díaz. Un sitio que funciona dentro de la plataforma de Medios Tres Barbas.