Te duele
el tiempo
que se pierde
en la inevitable espera.
La duda
te corrompe la paciencia
y evita con cinismo
el equilibrio de tu paso.
Vacilás en la elección
de alternativas simples,
y en la selección de palabras.
Tu mente vaga
en otros menesteres,
vigila situaciones
que no le conciernen.
Mientras se marchitan
uno a uno
los días de tu futuro.