Para Anto
Se planteo como una cosa común,
la vida o la muerte,
elegir un camino corto
para llegar a destino.
Pero de la decisión
dependía un corazón
que esperaba un cambio.
Ella propuso
un juego oscuro,
muy de nuestros tiempos.
Un amor sin sentimientos.
Él confiaba en sus deseos,
que al fin de cuentas
era lo único que creía tener.
Ni él ni ella
querían volver
a sufrir las historias comunes,
de todos los días.
El amor destruye montañas,
lo supieron mucho después.