El flanco de la cama es el horizonte de un mundo rectangular y tus piernas flexionadas una montaña a escalar. Descarto la idea de estar sostenido por cuatro elefantes gigantes y trato de enfocarme en el tacto del alpinista. Hasta llegar a la rodilla, esa cumbre a la distancia, mis dedos recorrerán, con exagerada lentidud,palmo…
Categoría
Poesía
Mancha en el mantel
La copa todavía rodaba por el suelo y en sus ojos una centella anunciaba el final. Me miró y no sin cariño, pero con un poco de crueldad, me dijo que mi amor era como una costa cubierta de diamantes. Demasiado valiosa, una joya en todo su esplendor, un tesoro digno de una corona. Pero…
La ausencia del dique
Mi dedo se desliza suave, pidiendo permiso, por su delgado y largo cuello. Cada tanto algún cabello interrumpe el descenso y me genera un gran pesar. Pero rápidamente su perfume me vuelve a seducir a un trance tranquilo, hipnótico. Me cuesta llegar al hombro, porque cada milímetro, cada poro, es un recuerdo. Hay un lunar…
El desborde
La mujer con los ojos iguales al cielo sin nubes acercó su boca a la mía y dijo casi en un susurro que mi amor es como la crecida de un río. Primero destruyó las barreras, luego lo inundó todo, movió de lugar las cosas, rediseñó el paisaje y trazó nuevos caminos. Alejó levemente sus…
Derrota ante el otoño
El pétalo se desprende del tallo como la gota de la nube o las esperanzas de los fracasos. Pese a saber que no es eterna, la Rosa anhela los cálidos días de su nacimiento. Extraña el rocío matutino que tanto la llenó de vida y de gozo. Piensa en algunos insectos que conoció y a…
Después de un poco de lluvia
Para Antonela Discurre entre las baldosas, un tenue hilo de agua, que emula ser un río como el tiempo o tus sentimientos. Erosionará con los días algún borde y pulirá la arena hasta que desaparezca. Pero cada tanto, tendrá que decidir entre las bifurcaciones dibujando caminos alternativos en la vereda. Seguirá firme o se cruzará,…
Silencios en el ocio
Las hojas del árbol me protegían del sol y sus piernas me servían de almohada. Irene me miraba dubitativa, porque tenía algo para decir, pero no se animaba. El césped danzaba lentamente al son del viento tranquilo, que también perturbaba levemente nuestros cabellos. Toqué la tierra por un instante, esperando escuchar la música que a…
Papel mojado
Para Anita El vidrio se empaña levemente y en el exterior las gotas comienzan a trazar formas aleatorias. La lluvia siempre alimenta de una manera barroca la clepsidra de nuestra vida. El suelo revive, pero entre las sombras las almas comienzan su encierro para no mojarse. En el silencio siempre vive alguna reflexión errónea, que…
En la casa abandonada
Para Ana Cerca del pueblo donde nací hay un monte y sobre su colina norte una casa abandonada. Esa casa tiene una habitación particularmente oscura y aislada del resto. En esa habitación hay un espejo cubierto por un antiguo paño de terciopelo rojo. Pero ese espejo refleja todo en verde claro y solo así puedo…
Tesoros cotidianos
La belleza es algo cotidiano, sentenció una mujer extraña entre las flores de la primavera. La miré como quien mira algo que no conoce y teme, pero con mucha curiosidad. Sentí que regalarle una rosa, tocarle una canción o escribirle un poema sería un esfuerzo fútil. Pensé que nunca leería los lunares de su cuello…