La nieve me hizo
perder tu rastro
y dudo mucho
poder encontrarlo nuevamente.
Sin rumbo,
vago en el bosque
a la espera de una fiera
que termine mi suplicio.
Pero por algún motivo,
evitan mi presencia
como quien supone
un rival invencible
y no combate.
Será entonces
esa ironía mi destino,
estar vencido
y que nadie me remate.
¿Cuánto tiempo estaré
en este limbo ilusorio
que no libera ni condena?
¿En qué lugar estás vos?