Tal vez porque los flechó
un breve enamoramiento,
o porque estaba en sus destinos
el tener que compartirse.
Ella le dio dos regalos,
uno un hilo de oro
capaz de ayudarlo
a escapar de su destino.
Él cumplió con su deber
militar y épico,
y pudo salir del laberinto.
Poco tiempo después,
tras una fuga triunfal,
la abandonó sin más reparo
en una isla lejana.
Hoy las sombras del mito
se vuelven inescrutables
después de milenios
y de bocas repetidoras.
Pero algo de todo ello
nos queda en la memoria,
porque el abandono y la traición
son historias cotidianas.
Tags: .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionadas

Códigos que confunden, el nuevo rey del video y profesiones en riesgo
¿Perderemos nuestra capacidad de asombro?
TerapIA, hermosa mañana y el video no frena
Último Cada tanto, mejores resultados e imágenes más bonitas
Tenemos que ser más empáticos, la muerte del SEO y más herramientas
El rey de la montaña, pistas para un negocio IA y más
Cómo hacer tu podcast en español con IA

Copyright © Mauro Decker Díaz. Un sitio que funciona dentro de la plataforma de Medios Tres Barbas.