Se desdibujan las sonrisas
hasta convertirse
en simples líneas rectas
con el paso del tiempo.
No quedan fragancias
en la memoria,
ni evocaciones tardías
que resuman tu existencia.
El sol se oculta
en un distante horizonte
y en la oscuridad se pierden
los límites de las sombras.
Me deslizo en el pasar
de los ojos cerrados
y los cuentos que narra
mi imaginación.
Creeré en algunos,
que no existieron.
Negaré aquellos
que ocurrieron
y no me gustan.