La garúa acaricia su piel mientras camina y sus cabellos se abrazan a su cuello como a mí me gustaría hacerlo. ¿Serán gotas de lluvia o lágrimas las que se deslizan por sus mejillas rosadas? La ciudad no ofrece muchos refugios para un día así, pero igual a ella no parece importarle. ¿Está tan concentrada…