En el crepúsculo ensayé algunas fórmulas para describir lo que puede ser la historia de cualquiera. Dije (porque pensé en voz alta) que la copa terminó por desangrarse tras tantas caídas. Dije (mirando al cielo como me gusta) que las nubes cubrieron hasta el último rayo de sol y parece que va a llover. Dije…