La muerte está golpeando con estruendo las puertas, en breve habrá caído Constantinopla. O Roma, o las ciudades del Griego, o Persépolis, da igual. No importan nuestros nombres, nuestras historias, nuestros logros, nuestras derrotas, porque nada de ello trascenderá en la memoria ni burlará la Muerte. Nosotros, que al mirar al cielo vimos que lo…