Anidamos sin saberlo un conjunto de temores que nos consumen como el fuego a la leña. Contra todo pronóstico, se arraigan en nuestros corazones y construyen fortalezas inexpugnables. Aquello que pensamos nos destruirá, vive con nosotros y teme por nuestra suerte, aunque suene a ironía. Su origen no importa, porque todos actúan de manera similar….