Ante mí pusiste tu colección de perfumes, símbolo de todo lo que eras y sentías. Los seis exóticos envases desafiaban mi horizonte y mi conocimiento, que ignoraba su existencia. Cada uno representaba, para vos, un estado de ánimo. No niego el escepticismo de mi pragmática mente ante tal excentricidad, pero acepte el desafío implícito que…