Los expulsados

Qué difícil escapar
de ciertas redes invisibles.
Que nos sumergen en un mundo
que antes no era nuestro.
Pero peor aún aquellas
que luego de un tiempo
nos devuelven a nuestro
estadio anterior.
Esas viles serpientes
de algún dios
morboso y escabroso
que juega con nuestros dados.
Qué júbilo
tenerte entre mis brazos,
qué pena
estar escribiendo esto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *