He sido muchos hombres,
pues mi arte consiste en crear,
pero mi único lamento
es no haber tenido
ese nombre
que hace que tus ojos
brillen.
Fui el río,
y ese otro río
que es el tiempo,
porque somos todo
y también nada.
Desconocí
los misterios de la muerte,
como buen mortal.
Busqué en el fondo
de mis pensamientos
un lugar
y te soñé.
Oh, sueño pesadilla,
eras el paraíso
pero yo no estaba en el.
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