En el momento que las palabras empezaban sobrar, acaricie suavemente sus rubios cabellos y miré sus ojos, o ella miró los míos. Muchos creen que el primero es el más importante, pues habla de cómo serán las cosas. Un poco más de diez centímetros nos alejaban de esa epifanía. El silencio nos fue cubriendo mientras…