Día de mala suerte

La birome me abandona y manchas de tinta cubren mis dedos. Hay una carta que no va a ser terminada. Al mirar por la ventana he visto el sol y el cielo, pero al dejar mi casa me sorprender una tormenta de tierra y viento. La suerte me ha abandonado. Una canción china me recuerda que sólo el 30% es destino, el resto es batallar, entonces subo al colectivo.
La ironía se presenta en la forma de una vieja amiga, mala compañía. Las palabras lastiman y mi experiencia reafirma la sentencia. El tiempo pasa y la estrella se esconde. Yo aún espero vencer a mi enemigo. Cruel sensación de falso atino, mi rival no se puede derrotar con un tiro.