Somos el silencio, la sombra, la nada personificada. Somos el vacío y el vicio, lo que no decimos, lo que ocultamos, somas la culpa y lo odiado. Pero no es esto todo lo que somos. También somos el ruido, el murmullo, la luz y el todo personificado. Somos la virtud y la nobleza, el altruismo…