Castigo en espiral

El muchacho se acercó a su enamorada y le contó una historia al oído. Le hablo de dos jóvenes que hace mucho tiempo se amaron profundamente, tanto que uno no era capaz de vivir sin el otro. Pero sus familias querían impedir por cualquier medio esa relación. Para poder estar juntos, ambos cambiaron sus cuerpos y él fue abeja y ella mariposa. Se amaron y volaron por mucho tiempo, pero sus nuevas familias tampoco aceptaron esa romance e hicieron lo imposible para separarlos. Nuevamente cambiaron su forma y él fue árbol y ella jirafa. Se amaron mucho tiempo, pero ni las jirafas ni los árboles gustaban de tal affaire, por lo que conspiraron en contra de los amantes. Las jirafas atacaron al apasionado y los árboles envenenaron sus hojas para la amante. Entonces para escapar de todo ser vivo, él se volvió Sol y ella fue la Luna.

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1 Comments

  1. MauroSebastian 9 agosto, 2009 at 4:24 am

    Microrrelato que tiene algún tiempo, en si solo representa una parte de la verdad de las cosas, quienes amen entenderán.

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