Es muy probable,
que entre verso y verso,
se filtre algún deseo,
algún sueño.
También se escapa
uno que otro nombre,
pero antes de publicar
los transmuto.
Aunque me es imposible
no soltar alguna referencia indirecta
para que todo tenga un sentido secreto.
Entonces aparece
la mención a alguna
melodía clásica.
O la lluvia
y sus melancolías.
O los ojos del siberiano,
que perforan las almas.
O las ratas
que abandonan el barco,
esas amistades que nos cambian.
O la niña
que prometió el cielo.
O la modelo,
esa estatua,
sin nombre ni voz.
O en una anónima
del colectivo.
O en las hadas,
esas emperatrices
de un sol frío,
casi helado.
O la luna,
que mira siempre desde lejos
y niega con su rostro.
Y con el paso del tiempo
se irán agregando
nuevos ideales,
nuevas flores en el jardín.
Mas,
es sabido que las rosas
no pueden durar
mucho tiempo.