Te entiendo entre las sombras,
pero a la luz
siento que nuestros universos
están en infinitos distintos.
Alguna mirada pasajera
cerró el cruce de nuestros caminos,
por tiempo limitado,
pero con el entender cautivante
de lo que se sabe perdido.
¿Imaginaré tu aroma
en las noches solitarias,
previas a esas
batallas cotidianas
que trae la vida?
Tal vez sueñe con esas
hipotéticas ocasiones
donde nuestras bocas
pierden su individualidad.
Sentir el sabor de tu cuello
en mis labios
y el tacto de tu espalda
en mis manos.
Te entiendo entre las sombras,
pero también espero que entiendas
mi deseo de que no seamos dos.