El sueño se terminó.
Pesadilla o paraíso,
será debate de historiadores
y biógrafos sagaces
o no tanto.
¿Qué figuras ilustraran
los vitrales del futuro?
Sin hilo de oro para seguir,
la puerta del laberinto
puede ser sólo un espejismo,
una falsa salida.
El sueño se terminó.
Redunda decir
que las torres caen
al paso del baño de realidad
de una cachetada.
¿Quién se animará
a armar nuevos castillos
con cartas?
Sin comodines
muchos juegos se vuelven
casi imposibles de ganar,
casi.
El sueño se terminó.