Ventana

El verde hace mucho escapó
de las copas de los árboles
que no tienen pudor
en mostrar su desnudez.

En su insolencia y atrevimiento
proyectan sombras perversas
que terminan en cuchillos difusos y amenazantes,
que se alargan con el día hasta que mueren.

El cristal
es una gélida advertencia
de lo que espera del otro lado,
un mundo con movimiento reducido.

Una gota de café
discurre por el costado de la taza,
mañana será otro día.