Se desdibuja una sonrisa
que nunca estuvo completa
con el devenir de esa gota
en la taza.
Parece irreal el suspiro,
el gesto cansado,
la suma de palabras
que arman oraciones que no entiendo.
Sonará fuerte la puerta
en cualquier momento,
pero no importa.
Se llenará de mensajes el teléfono
en cualquier momento,
pero no importa.
En mi reloj
se refleja el sol
y veo un círculo de luz
en la pared.
Me pierdo en él,
como se pierden los gatos
o aquellos que no buscan un mañana.