No sé cuándo
crucé la barrera,
pero descubrí que mis sueños
confabulan contra mí.

Y de alguna manera
también soy cómplice
de mi martirio,
porque conocía
el doble filo de la imaginación.

Es verdad
lo que afirman aquellos
que rechazan
la construcción de ídolos.

Hoy no recuerdo
cómo era su tacto,
pero al cerrar los ojos
puedo sentirlo en mi piel.

Estoy perdido,
soy mi propio enemigo
y no suelo perdonar.

Tags: .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionadas

¿Perderemos nuestra capacidad de asombro?
TerapIA, hermosa mañana y el video no frena
Último Cada tanto, mejores resultados e imágenes más bonitas
Tenemos que ser más empáticos, la muerte del SEO y más herramientas
El rey de la montaña, pistas para un negocio IA y más
Cómo hacer tu podcast en español con IA
Cómo hacer tu podcast en español con IA, claves SEO, mirada al negocio y más

Copyright © Mauro Decker Díaz. Un sitio que funciona dentro de la plataforma de Medios Tres Barbas.