Todavía recuerdoel color de sus ojos,el tono de su piely vagamente el sonido de su voz. Se movía con la gracia de una gacelaque abusaba de sus largas piernaspara deslizarse en vez de caminar. Me mintió y yo le creí,o quise creerle,que era el únicoque la hacía reír. Luego se despidióentre gestosy a la distanciacomo…