A veces,sin quererlo,enumero detallesde su rostroen mi mente. No como un ejerciciode tibia nostalgiao prisión de recuerdos. Sino como unresultado involuntariode mi curiosidad histórica. Y no me limito,en cuanto a estudio antropológico,a simples detalles morfológicos. Una sonrisa,por ejemplo,viene evocadacon alguna bromay su voz. Una mirada,con contexto idealizadoy tal vez tambiéncon una sensacióndistante de tacto. Y…