No vale decir
que lo esperaba,
ni que estaba preparado,
ni que sabía qué podía pasar.

El tiempo se dilata
con la velocidad
y yo te vi tan rápido
que de visión fugaz
no tuvo nada.

Y luego te esfumaste
en un torrente de miradas
que te arrastraron
como un río crecido.

Ahora, confinado en la celda
que dibujaron para mí
te pienso y te imagino.

En ese falso sueño
no sólo nuestros ojos
se encuentran.

Tomará trabajo
determinar tu lugar
en mi laberinto.

Tags: .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Relacionadas

¿Perderemos nuestra capacidad de asombro?
TerapIA, hermosa mañana y el video no frena
Último Cada tanto, mejores resultados e imágenes más bonitas
Tenemos que ser más empáticos, la muerte del SEO y más herramientas
El rey de la montaña, pistas para un negocio IA y más
Cómo hacer tu podcast en español con IA
Cómo hacer tu podcast en español con IA, claves SEO, mirada al negocio y más

Copyright © Mauro Decker Díaz. Un sitio que funciona dentro de la plataforma de Medios Tres Barbas.