Te perdí a manos
de aquellos que
se suponían mejores
y ahora te recupero
gracias a mis
Palabras Prohibidas.
Tantas letras venenosas
derramadas sobre diversos papeles,
que como lágrimas añoraban tu retorno,
consiguieron su objetivo.
Pero en ese discurrir del tiempo,
muchas cosas han cambiado.
Entre ellas algunas personas
que me rodeaban
o los lugares que frecuentaba.
Cortémosle la cola al ouroboros
para que no tenga nada que morder
y el ciclo se rompa.
Te perdí
y ahora te recupero,
pero ya hace mucho
que no te quiero.