Para Larita
Existe cierta clase
de bondad oculta
en quienes nos envidian,
lastiman
o abandonan.
Los que nos envidian,
indirectamente reconocen
nuestros méritos
sobre uno o varios aspectos.
Los que nos lastiman,
nos muestran las debilidades
físicas o emocionales
que tenemos y nos
invitan a superarlas.
Los que nos abandonan,
abren puertas inesperadas
y nos obligan a conocer
personas que antes no imaginábamos.
Todo dolor,
remueve lo más profundo de nuestro ser,
condenándonos a mundos desconocidos
de reflexión y creación.
Es cierto,
otras opciones serían mejores,
pero ojalá Aquiles
hubiera tenido nuestra suerte.
Aunque ellos no lo quieran,
hay cierta bondad oculta en lo malo,
porque mientras no nos mate,
siempre seremos más fuertes.