El paisaje que solo el crepúsculo es capaz de ofrendar. El vaso de agua medio lleno. El rocío de la lluvia que pasó. El fresco del otoño. La brisa del valle circundado por montañas. El rostro que se maquilla frente al espejo. El hombre que se deleita viendo a la mujer que ama, maquillándose en el espejo. Los muebles de roble lustrado. El piso de cerámico francés.
El sonido inesperado en la planta baja. El miedo. El breve forcejeo. La ruptura. El estruendo del disparo. El crujir de la carne. El tintineo del cristal roto. El grito desesperado. El grito agónico. La huida fugaz. El llanto de la pérdida. El hombre solo.
Una vida que cambia rotundamente en un instante.

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